Ya desde los inicios de internet se generó la necesidad de agrupar, ordenar, clasificar y localizar las páginas web que se creaban y podían ser útiles. Para este objetivo podemos diferenciar dos tipos de “ventanas” a internet, los buscadores y los directorios.
Actualmente podemos destacar especialmente:
BUSCADORES: GOOGLE, YAHOO SEARCH y BING
Los directorios se basan en una clasificación de sitios web por categorías. Se crean y mantienen por un grupo de personas que tiene asignada esa labor. Puedes sugerir tu URL o sitio web para que sea añadido al directorio, un editor revisa tu web y la categoría propuesta, y finalmente decide si te incluye o no.
Por otro lado, los buscadores rastrean los sitios web, analizan y los añaden a sus índices para agilizar su búsqueda posterior. No sólo registran sitios web, también documentos (pdf, doc, xls,…) que se encuentren por internet.
Además lo hacen de manera automática. Todo esto permite abarcar mucha información aunque se cree que sólo recopila en sus índices un 60% de lo que puede rastrear.
Puntualizar que cuando un usuario hace una búsqueda en Google, los resultados ordenados según sus criterios de relevancia, se obtienen de un trabajo previo del buscador que consulta sus índices y no de una consulta directamente a Internet.
La realidad actual es que los directorios han pasado a segundo plano (o tercero) y los usuarios sólo conocen Google y con suerte :-P, algún buscador más (Yahoo Search, Bing, Ask, etc.).
Con estos artículos quiero ir paso a paso, aclarando conceptos y consolidar una base SEO sólida. Este es el objetivo de “Posicionamiento web redescubierto”, tu web de consejos sobre optimización de sitios web para los buscadores. Espero que te sirva ;-).